Fiebre, ¿Cuándo alarmarse?
Lo primero que quiero que sepan, es qué es la fiebre.
La fiebre es un proceso que, a través del sistema de termorregulación, incrementa la temperatura corporal en respuesta a una agresión, como podría ser un germen u otras causas, y se diferencia de la hipertermia en que, en esta el organismo a pesar de sus acciones para mantener la temperatura corporal normal, no logra hacerlo, como puede ser por sobre abrigo, ambientes muy cálidos o golpes de calor. También puede aumentar la temperatura durante el ejercicio, por el ritmo circadiano del organismo como en la hora verpertina, o por falta de líquidos en los más pequeños.
Entonces, el medico ante un evento de aumento de la temperatura, debe preguntarse primero si nos encontramos ante un cuadro de hipertermia, que es frecuente entre los más pequeños, o un estado febril y así con un buen diagnostico de este primer síntoma que suele ser la fiebre en muchos cuadros infecciosos, definirá pasos a seguir, pudiendo ser solo observación, o llegar a un diagnostico ante otros signos y síntomas presentes, y/o junto a métodos de diagnósticos si fuera el caso y así llegar al correcto y realizar el tratamiento correspondiente.
Sabemos que hay padres que le tienen miedo a la fiebre, por diversas razones que debemos comprender y aquí es donde debemos explicarles que la fiebre nos está mostrando a los médicos que algo esta ocurriendo. El organismo a través del aumento de la temperatura en casos de infección por un germen, siendo los habituales virus o bacterias, eleva la temperatura porque con eso interfiere en la replicación del germen, además hay estudios que nos dicen que el sistema inmunológico actúa mejor, de ahí la importancia de en lo posible no bajar la temperatura a no ser que lo hagamos para darle confort a nuestro paciente.
Conociendo porque se produce la fiebre, podemos decir cuando alarmarnos.
Hay situaciones, en las que llamamos al pediatra o concurrimos a la emergencia, como cuando los bebes de menos de tres meses tienen fiebre, ya que tienen un sistema inmune muy inmaduro y tienen mas posibilidades de tener un cuadro de infección generalizado y grave, esto significa que ante un cuadro de temperatura no administrar antitérmicos ni medios físicos, sin antes tener algún tipo de consulta con un pediatra quien les dirá que conductas se deben tomar con el interrogatorio y el examen físico. Sepan que muchos de estos bebes se internan para evaluación y en forma preventiva para realizar estudios y comenzar tratamiento antibiótico hasta tener los cultivos y exámenes que realizamos, por lo dicho antes. Otra situación que puede darse, se llama bacteriemia y es cuando vemos que nuestro hijo o hija comienza con temblores, cambio en la coloración de la piel tipo marmolada y color azulado de los labios y puede que uñas, sin temperatura aun y cuando consultan la temperatura se disparó, este es un proceso de defensa ante la invasión y la presencia de una bacteria en sangre. Puede ocurrir que muchos padres teman por la convulsión febril, esta se suele dar en el primer pico y entre los 6 meses y 5/6 años y es mas frecuente de causa viral, siendo importante que sepan que si su hijo o hija tuvo convulsión febril se indica antifebril con temperatura de 37,5 grados Celsius, en los siguientes episodios. Puede pasar que tenga temperatura muy alta con quejido especialmente en los más pequeños, color más pálido y los pueden ver con poca reacción, perdidos o con dificultad respiratoria, podríamos estar ante cuadros de meningitis o neumonía.
Entonces, para resumir, la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo, un síntoma, se debe diferenciar de la hipertermia y en lo posible no administrar antitérmicos a no ser que el pediatra lo indique luego de su evaluación, ya que es muy importante no quitar esta defensa al cuerpo, conocer la curva térmica, pero si ante situaciones de temperatura muy alta, se pueden administra para darle confort.
