-Objetos para aseo del bebé

Para cualquier traslado es importante contar con artículos para el aseo del bebé como un cambiador plástico, toallitas, algodón, panales.

-Kit de primeros auxilios

En el equipaje del bebé, no puede faltar un botiquín que incluya algunos artículos médicos básicos. Por ejemplo, curitas y gasas, un termómetro y un fármaco con propiedades antipiréticas, es decir, que hagan bajar la fiebre, sacamocos, etc.

-Portabebés

Al viajar con el bebé, resultan sumamente prácticos los portabebés como las mochilas, los fulares. Recuerda probarlo en casa con el bebé para asegurarte de que le resulta cómodo.

-Cochecito

ideal si se trata de un coche compacto y liviano para evitar despacharlo y evitar mas peso y equipaje.

-Su juguete favorito

Cuando el bebé ya tiene algunos meses, es posible que eche de menos su casa y su cuarto. Por eso, tener a su lado algún muñeco o juguete conocido puede ayudarlo a sentirse mejor y más seguro. Ni qué hablar tiene si nuestro bebé ya tiene un objeto de apego.

-Chupete o mordedor

Es frecuente que tanto niños y niñas como adultos sufran molestias en los oídos como consecuencia de las variaciones de presión cuando viajan a bordo de un avión. Pero este malestar no se produce sólo al volar, sino que también se da cuando vamos en coche. Para evitarlo, es recomendable ofrecerle al bebe chupete o, en su defecto, un mordillo. 

-Agua y comida

Es indispensable llevar agua y alimentos apropiados cuando se viaja con niños pequeños. En este sentido, es fundamental mantenerlos refrigerados para que se conserven de manera óptima. Una nevera portátil es un elemento básico en los viajes, sobre todo en aquellos que se realizan por carretera. En ella puedes almacenar agua mineral (vital si los pequeños y pequeñas todavía toman biberones) y comida (purés, potitos, fruta…).