El acompañamiento perinatal, el acompañamiento a familias con bebés
prematuros, El parto-nacimiento prematuro es una condición especial que debe ser
tenida en cuenta por quienes acompañamos a personas gestantes. Algunas veces,
por las circunstancias particulares del embarazo, se puede saber que esto va a
suceder y la mujer embarazada o la persona o pareja gestante puede prepararse
anticipadamente. En otros casos el parto-nacimiento prematuro ocurre intempestivamente,
siendo una situación estresante que ubica a las mujeres y personas gestantes y
a su entorno en un escenario totalmente diferente al imaginado. En cualquiera
de las circunstancias, y más allá del seguimiento y pautas que tienen que ver
con la salud, se considera fundamental tener herramientas para el
acompañamiento emocional en esta situación.
Cuando acompañamos a una persona gestante, es importante
informar que hay factores socioculturales como el tabaquismo, las adicciones,
la desnutrición materna, la falta de control gestacional que se asocian
principalmente al bajo peso al nacer y éste, en forma secundaria, a la
prematurez.
De modo que, en caso de encontrarnos con estas situaciones,
podemos informar acerca de los controles necesarios para prevenir o elegir la
institución que contemple la complejidad de estos casos.
Un bebé que nace prematuro deberá pasar cierto tiempo,
determinado por el diagnóstico médico, internado en la UCIN (Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatales), llamada NEO, donde se le dará la atención profesional
adecuada.
Pensando el acompañamiento en el marco de los derechos,
tomamos el decálogo publicado por UNICEF y el Ministerio de Salud de la Nación
en 2012 que nos ayuda a comprender y conocer las necesidades de estos bebés y
sus familias.
Es por esto que es importante darle la importancia al método COPAP (contacto piel a piel) ya que es fundamental para su rápida recuperación.
¿Por qué es tan importante?
- Sobre la evidencia científica acerca del contacto piel a
piel la publicación de la Maternidad Sardá de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires describe que:
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Disminuye el cortisol en sangre y, a la vez, el
nivel de estrés del bebé recién nacido.
- - Facilita la regulación térmica, lo que disminuye
el consumo energético y el riesgo de hipoglucemia mejorando la adaptación
metabólica.
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Tiene un efecto favorable en el proceso de
vinculación madre-recién nacido.
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Favorece la estabilidad respiratoria y cardíaca.
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Favorece el amamantamiento precoz y la lactancia
prolongada.
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Estimula la secreción de oxitocina.
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Favorece la confianza y seguridad materna para
el cuidado del recién nacido.
- - Produce satisfacción materna, expresión de
sentimientos positivos de reciprocidad y disminución de niveles de depresión
post parto.
Es importante conversar acerca de la vuelta a casa, pensando
en la alta clínica como un momento esperado pero que a la vez puede generar
inseguridad, temores y dudas. Validar estos sentimientos encontrados y poder
escuchar estas inquietudes, ayuda a que la familia se adapte a su vida
cotidiana de una manera más saludable.
La mujer que recién ha parido se encuentra atravesando su puerperio, puede que tenga otras hijas o hijos que atender, o que sea primeriza y se encuentre con un panorama desconocido o inesperado. Alentarla a conversar con otras personas gestantes, acudir a los controles de salud postparto, validar sus emociones, son acciones que hay que tener a disposición.
Programa nacional: primeros años.