¿Mamás estresadas?: Señales y soluciones
Cuando del manejo del estrés se trata, la vida de mamá es
un acto de malabarismo.
Sin haber tenido el adiestramiento que tienen los
profesionales del circo, intentas mantener en el aire innumerables tareas
importantes, ¡y parece que a veces te aceleran la música!
La crianza infantil en sí misma conlleva múltiples tareas interminables que para
muchas mamás resultan abrumadoras. Como mamá te ocupas no de tu bienestar
personal, sino del de sus hijos, de la administración del hogar y de ocupaciones laborales fuera de casa. Aún en las mejores
circunstancias, a diario toda mamá enfrenta cambios y problemas, sean menores o
mayores.
El estrés es una reacción natural a presiones físicas,
emocionales y ambientales. Además, toda la familia se perjudica cuando el
estrés de mamá está fuera de control, especialmente los niños pequeños. Se ha
demostrado que hasta los bebés en el útero de la madre responden alterados
cuando la madre siente estrés. Y bajo la influencia del estrés, la mejor mamá
puede descuidar o maltratar a sus hijos.
Según crecen, los niños aprenden de los adultos cómo
manejar su propio estrés. Por lo tanto, reconozcamos las señales y síntomas de
nuestro estrés, y aprendamos a aplicar soluciones sanas que nos permitan evitar
sus efectos dañinos y disfrutar la maravillosa aventura de ser padres.
Hoy por hoy queremos deternernos en los señales y
síntomas de la conduta:
- Descuidas tu apariencia personal.
- Descuidas tus obligaciones y
responsabilidades.
- Dificultades para concentrarte,
recordar, tomar decisiones y resolver problemas.
- Dejas lo empezado sin terminar.
- Te aíslas de familiares y amistades.
- Discutes y peleas con tus seres
queridos.
- Dejas de practicar pasatiempos
placenteros.
- Comes de más, incluso cuando no
tienes hambre.
- Aumentas el consumo de cafeína,
nicotina, alcohol, u otras substancias.
- Desarrollas hábitos nerviosos,
tales como comerte las uñas y crujir los dientes.
- Tratas de escapar pasando horas
ante la TV, el teléfono celular y la computadora.
Una vez reconoces la presencia de indicadores físicos,
sicológicos o conductuales del estrés en tu sentir, pensar y actuar, es hora de
responder. A continuación, te ofrecemos varias docenas de respuestas
relajantes, las cuales han ayudado a otras mamás a manejar y reducir su estrés.
Soluciones:
Cuerpos sanos y mentes sanas
- Aliméntate sanamente.
- Ejercítate
diariamente.
- Evita el cigarro y el alcohol.
- Haz algo para mejorar tu apariencia. Por vos,
verás como cambia tu actitud.
- Trata de aumentar el optimismo y la
flexibilidad en tu personalidad. El ver las cosas desde un punto de vista
positivo te cambia la actitud.
- Expresa tus emociones de maneras
constructivas.
- Escribe (o dibuja o pinta) sobre lo
que te estresa.
- Pasa tiempo a solas frecuentemente.
Relajación
y recreación
- Toma descansos durante el día.
- Medita o
reza regularmente.
- Regálate con ejercicios o masajes.
- Toma baños calientes.
- Baila, escucha y toca música.
- Practica deportes y juegos de mesa.
- Haz algún hobby que te guste
(jardinería, manualidades, etc.).
- Escoge libros buenos para leer.
- Mira programas y películas
relajantes o inspiradoras.
Planificación
y organización
- Anticipa las horas del día más
ocupadas.
- Delega lo más posible.
- Usa calendarios y libros de citas.
Podrás encontrar varias aplicaciones móviles que te ayudan a organizarte.
- Permite tiempo para tu ocio y
sociales.
- Establece prioridades. Haces lo que
puedes. No te sobre
exijas.
- Di "No" a las
responsabilidades opcionales.
Apoyo
y ayuda
- Rodéate de personas de influencia
calmante.
- Desahógate con personas de
confianza.
- Crea una red de sostén entre
familiares y amistades.
- Alterna con otras familias cuidado
infantil, transporte, mandados, y cosas por el estilo.
- Siempre que puedas participa de
charlas para padres que te ayudará e esta nueva etapa.
- Consulta psicólogos y terapeutas
profesionales cuando los necesites.
El estrés es parte de la vida de toda mamá, así que reconócelo, redúcelo, ¡y
relájate!
Dra. Marisol Muñoz-Kiehne,
Ph.D., Psicóloga Clínica con 20
años de experiencia.