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6 problemas al enseñar a ir al baño y sus soluciones
Si enseñas a tu pequeño a ir al baño solo y no te está siendo fácil, no eres la única. Es un proceso difícil para muchas familias. Estos son 6 problemas comunes que enfrentan los padres y sugerencias para solucionarlos:

1.MI HIJO NO QUIERE USAR EL BAÑO
Por más extraño que parezca, los niños algunas veces no quieren usar el baño porque les da miedo. Imagínate el inodoro, pelela desde el punto de vista de tu hijo: Es grande, dura, fría, hace ruidos fuertes, y las cosas desaparecen para nunca verlas de nuevo. 
Lo mejor que puedes hacer en esta situación es ayudar a tu niño a sentirse cómodo. Comienza por aclararle que es su propio asientito. Personalízalo escribiendo el nombre de tu pequeño o bien, deja que él mismo lo decore.

Déjalo sentarse completamente vestido, lleva su muñeco favorito y mueve la sillita de baño por toda la casa si eso es lo que quiere. Puedes vaciar el popó de su pañal en la taza y dejarlo que le baje o que tire la cadena. Luego observen cómo desaparece el popó. Así, podrás asegurarle a tu niño que esto es lo que se supone que debe pasar, que va a haber ruidos estruendosos y todo.

Tal vez la falta de voluntad de tu niño es simplemente una manera de decirte que quiere usar los pañales un tiempo más. Forzarlo solamente será contraproducente.
En ese caso, dale un descanso y vigila más adelante las señales que indiquen que está listo.

Si tu niño demuestra que está listo, pero todavía no está dispuesto, alguna cosa debe estar previniéndolo de enfocarse en su entrenamiento para ir al baño. Cualquier cambio importante (empezar una nueva escuela, la llegada de un hermanito o cambiarse a una nueva casa). Espera hasta que se haya adaptado a una rutina cómoda antes de volver a intentar quitar los pañales.

2. AL SUGERIRLE QUE USE EL BAÑO MI NIÑO DICE NO O SE ENFADA
RESISTETE A RECORDARSELO
Aunque es duro no intervenir cuando piensas que “un accidente” es inminente, recordarle demasiado puede hacer sentir al niño acorralado. Simplemente ponle su sillita de baño en un lugar central y cuando sea posible, deja que tu niño corra alrededor para que pueda usarla sin pensarlo y sin tu participación.

NO ESTES ENCIMA DE ÉL
Obligarlo a permanecer sentado en la sillita del baño ("Vamos a esperar un poco más para ver si te dan ganas") puede sembrar las semillas de la rebeldía. Si tu niño se sienta por un momento y luego brinca para jugar, muérdete la lengua. El resultado puede ser un "accidente", pero es probable que regrese a su sillita de baño cuando sienta que lo necesita.

TENE PACIENCIA CON  LOS ACCIDENTES
 No es fácil permanecer serena frente al desorden, pero exagerar con los "accidentes" puede hacer que tu hijo sienta miedo de tenerlos, lo que puede provocarle ansiedad de todo el proceso. 
No importa cuán frustrada estés, no castigues a tu hijo por tener un accidente. Además el pequeño puede resistirse a aprender a ir al baño por un largo tiempo.

PREMIA SU BUEN COMPORTAMIENTO
 Celébrale cuando haga popó por primera vez en su sillita de baño y haz un gran alboroto cuando permanezca seco todo el día. Pero no hagas un gran relajo cada vez que vaya al baño, porque esto puede hacer al niño nervioso y temeroso.
No esperes hasta que vaya al baño para felicitarlo. Dile de vez en cuando lo bueno que es que tenga su ropa interior seca (o su pañal seco). Esto te dará muchas más oportunidades para animarlo durante el transcurso del día.

3.A MI NIÑO NO LE GUSTA HACER POPO EN SU SILLITA DE BAÑO
Es común que los niños no tengan ningún problema para orinar en su sillita de baño. Sin embargo, muchos se resisten a hacer popó. Es muy probable que tu niño tenga miedo de ensuciar.
Si a tu niño le dan ganas de ir al baño con bastante regularidad, anota las veces, que lo hace y asegúrate de que esté cerca de una sillita de baño, particularmente a esas horas. 
Sin embargo, si tu niño permanece demasiado ansioso y no quiere hacer popó en el baño o inodoro, trata una solución provisional: sugiérele que te pida ponerle un pañal si piensa que quiere ir al baño.

4.MI HIJO SUFRE ESTRENIMIENTO
Otra razón por la que tu niño puede rehusarse es porque está estreñido. Si es así, el dolor que siente cuando trata de hacer popó puede aumentar cualquier incomodidad para usar la sillita de baño. Esto crea un círculo vicioso: se aguanta para ir al baño, lo que exacerba el estreñimiento o la constipación y cuando finalmente va, es muy doloroso, así que le da miedo usar la sillita de baño.
Para evitar eso es recomendable mantener una muy buena alimentación e hidratación:
Alimentos ricos en fibras como panes de granos enteros, brócoli y cereal pueden ayudarlo a hacer popó con frecuencia. Agua, jugo de ciruela y otros jugos de frutas diluidos son también son muy buenas opciones.
Hacer ejercicio también suele mejorar el estreñimiento. Ten cuidado de no darle demasiados productos lácteos, que pueden empeorar el estreñimiento. Si nada de esto funciona, consulta al pediatra de tu niño sobre el uso de laxantes.

5.MI HIJO NO USA EL BAÑO EN EL JARDÍN
Comienza por averiguar todo lo que puedas acerca de su programa de rutina para ir al baño. Algunos procedimientos específicos pueden ser confusos para el niño.
Quizás los maestros llevan a los niños en grupos y tu niño quiere privacidad. Si éste es el caso, pregunta si es posible modificar la rutina.
O tal vez es el baño mismo. Si tu hijo tiene problemas para cambiar de su sillita de baño en la casa al baño de la guardería o la escuela, puede ser que valga la pena comprar una segunda sillita de baño para que la use en el baño de la guardería o escuela.

6.APRENDIÓ A IR AL BAÑO, PERO COMENZÓ A TENER ACCIDENTES DENUEVO
Aparentemente los pequeños cambios, pueden sacar de equilibrio al niño, haciendo que extrañe lo familiar. Si aprendió a ir al baño recientemente, lo familiar puede significar los pañales. Ten cuidado de no hacerlo sentir mal o avergonzado cuando tenga "accidentes".
No es recomendable que lo presiones para que aprenda a ir al baño si está renuente. Al mismo tiempo, trata de averiguar la manera de hacerlo sentir como un niño grande y refuerza cualquier paso que tome hacia su independencia.
Cuando trate de aprender de nuevo, emplea algunos incentivos para estimularlo. Coloca una estrella reluciente en el calendario cada día que use el baño. O bien, en los días que mantenga su ropa interior seca, puedes premiarlo.
Sin embargo, si tu niño pide directamente que los regreses a los pañales, trata de no hacer un gran lío del asunto. Ponle otra vez pañales por unas pocas semanas, o hasta que exprese su interés en usar el baño de nuevo.
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