>>>>> 6 CUOTAS FIJAS | 3 CUOTAS SIN INTERÉS | ENVÍOS GRATIS <<<<<
¿Cómo actuar cuando tu bebé se encapricha a la hora de comer?


¿Por qué mi hijo se encapricha a la hora de comer?

Comer alimentos sólidos, todavía es una experiencia nueva para tu hijito de 1 año. Podría necesitar tiempo para acostumbrarse a los diversos sabores, colores y texturas de los nuevos alimentos. Y, debido a que a los niños pequeños les gusta la constancia y la familiaridad (desde las rutinas para dormir hasta los refrigerios que comen en la tarde), la mayoría de ellos no querrá probar alimentos nuevos hasta que se los hayas servido varias veces.

Es común que los hábitos alimenticios de los niños cambien constantemente. Puede ser que un día le encante comer peras, por ejemplo, y al siguiente no las quiera ni probar. También es normal que le sirvas muchísimas veces un nuevo alimento antes de que se anime a probarlo. Esto, en parte, podría deberse a que las necesidades nutricionales de tu hijo ya no son las mismas. Ten en cuenta que no está creciendo tan rápido como lo hizo durante su primer año de vida. Así que es probable que esté menos interesado en la comida y por lo tanto, que coma menos.
Por más frustrante que te parezca la actitud de tu niño hacia la comida, este es un excelente momento para enseñarle a probar cosas nuevas, antes de que se acostumbre demasiado a comer siempre lo mismo y antes de que empiece a rechazar alimentos nuevos para demostrarte su independencia.


Consejos para incorporarle alimentos nuevos

  • Establece un horario de manera que tu niño consuma tres comidas regulares al día y dos refrigerios saludables entre las comidas. De esta forma, es más factible que tu niño coma cuando tiene hambre. Eso también te ayudará a que no coma demasiados refrigerios durante el día.
  • Sírvele a tu pequeño varios alimentos saludables diferentes en cada comida. Cuando le ofrezcas algo nuevo para comer, simplemente ponlo en su recipiente y evita anunciarlo con entusiasmo. Es decir, no le des mucha importancia. 
  • Preséntale los alimentos nuevos de uno en uno y en cantidades pequeñas. Es decir, en lugar de ofrecerle varios alimentos nuevos al mismo tiempo, ofrécele unos cuantos a los que esté acostumbrado, o algunos de sus favoritos, junto con un alimento nuevo. Asegúrate de incluir siempre una cosa que sepas que le gusta.
  • Trata de presentarle los alimentos nuevos cuando sepas que tiene hambre: por ejemplo, ofrécele trocitos de mango a media tarde, cuando por lo general le dan ganas de comer.
  • Dale porciones adecuadas a su edad. Una porción para un niño de 1 a 3 años es solamente 1/4 de una porción de un adulto. La porción de carne de un niño de 1 año, por ejemplo, es alrededor del tamaño de la palma de su mano. En cuanto a los vegetales, puedes servirle solo 1 o 2 cucharadas soperas.
  • Comprende que los paladares de algunos niños son más sensibles que otros y simplemente no les gustará por la textura, el color o el sabor de ciertos alimentos. 
  • Evita el impulso de ofrecerle alimentos que contengan azúcar para tratar de que coma más.
  • Minimiza las distracciones en la mesa. 


¿Cómo puedo acostumbrarlo a que consuma una amplia variedad de alimentos?

No es realista esperar que a un niño de entre 1 y 3 años de edad, le guste una gran cantidad de alimentos diferentes. A la larga, el ejemplo que das al servir y disfrutar todo tipo de alimentos saludables, en casa y fuera de ella, es una de las mejores formas de ayudar a tu hijo a aprender a comer bien. Pero por ahora, la decisión de tu nene de solo comer algunas cosas es su decisión, y es importante aprender a dejarlo tomar sus propias decisiones respecto a la comida desde el principio.

Los expertos aseguran que los niños necesitan ejercer control sobre lo que comen. Eso se debe a que forzar a un niño a comer algo que no le gusta, o una cantidad de comida excesiva para él, podría ocasionarle problemas más adelante. Los niños a quienes nunca se les permite tomar sus propias decisiones en cuanto a lo que comen (como decidir cuándo están llenos) corren un mayor riesgo de desarrollar trastornos alimenticios u obesidad cuando sean mayores.

Además, tu estrategia casi siempre tendrá los resultados opuestos a lo que quieres, ya que forzar a tu hijo a probar alimentos nuevos solo lo volverá más testarudo y que esté menos dispuesto a probar cosas nuevas en el futuro.


×