En el momento en que
se desprende la placenta, (tanto en parto vaginal como cesárea) los niveles de
progesterona y oxitocina están en su pico más alto, la progesterona en los
siguientes días empieza a descender y comenzara´ a bajar la leche, pero es muy importante
aprovechar la primera hora de vida poniendo al bebe´ al pecho para estimular la
prolactina, que es la hormona encargada de poner al cuerpo a producir leche.
Durante los primeros 3 días tenemos Calostro,
que es el alimento perfecto para el recién nacido. Son gotitas, pero
suficientes para el diminuto estómago de un recién nacido (el volumen aprox 20
ml).
La cantidad es suficiente al amamantar a libre demanda tomas
cortas y frecuentes. Si no demanda daremos a libre oferta. Asegurándonos entre
8 y 12 tomas en 24 hs. El calostro ya
es leche. Su principal función es inmunológica, aporta todos los elementos que
contribuirán al crecimiento y desarrollo de tu bebé. Aproximadamente dos
tercios de las células presentes en el calostro son
glóbulos blancos. Gracias a ellos, tu bebé estará protegido de posibles
infecciones. Es poderoso laxante. Las defecaciones reducen el peligro de que
sufran ictericia.
La información inmunológica que transmite la madre a su hijo no
sólo activa una protección a corto plazo, sino que el efecto se extiende por
muchos años más. Es fundamental conocer desde el embarazo la técnica de
extracción manual, para que luego o intermedio a las mamadas podamos sacar
gotitas de calostro y
ofrecer en cucharita o jeringuita para cuando están en períodos de letargo y
cuesta despertarlos como es normal en todos los recién nacidos.
Las gotitas extra de calostro nivelarán
la glucosa y lo estimularán para ir al pecho.
Confiemos en ese cuerpo sabio que gesto´, pario´, y ahora amamanta
y materna centralizándose en las necesidades y en el vínculo con tu hijo.
Tu cuerpo sabiamente proveera´ el alimento perfecto para tu bebe.
Asesora en lactancia
Leticia Grub
@puericultora.letygrub