¡Hay tanto por hacer en casa!
¡Hay tanto que se puede aprender!
Claro que el jardín es importante, la plaza, la casa de los abuelos y la visita de los primos. Pero no por eso debemos sentir que no hay nada para hacer.
Este
momento de quedarnos en casa, puede ser un buen momento para enseñarles a ganar
autonomía, ganar confianza en si mismo y hacerlos partícipes de la vida que
mamá o papá o ambos tienen en su día a día.
Es importante que partamos de la base que no todo aprendizaje es exclusivo de la institución escolar o sociabilización extra familiar.
En estos momentos de quedarnos en casa, si además debes trabajar es importante que le cuentes a tu hijito cuál es tu trabajo y por qué lo haces, y que de a ratitos pueda verte trabajando y “participando” de tus tareas.
¿Tenes un bebito de 9 meses y una ventana cerca? Tomate el tiempo de llevarlo todos los días un ratito y nombrar objetos que vean a través de ella. Y si tenes un bebito de 6 meses juga con los rayos de sol y el vientito en su cara.
¿Tenes un bebito
de 1 año? Déjalo que juegue entre la ropa y la ponga dentro del lavarropas para
ayudarte a lavarla.
Hay mucho que podes hacer, vivas en un mono ambiente o en una casa con jardín, son lugares que se pueden utilizar para andar en un pata pata o dar una vuelta en cochecito también.
¿Tenes la posibilidad de tener agua calentita y una bañera? Déjalo que ejercite, canalice y juegue.
Hay tanto para descubrir en casa, que a través del juego podemos con un poco de ganas brindarles a nuestros hijos los mejores momentos en su propio hogar.
Lic Karina Pintos